Bessent considera el acuerdo arancelario como un avance en la disociación "estratégica" con China
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo el lunes que el acuerdo comercial alcanzado durante el fin de semana representa otra etapa en la transición de Estados Unidos a una mayor dependencia de los productos chinos.
Aunque durante años se ha discutido la posibilidad de "desvincular" a Estados Unidos de su necesidad de importaciones baratas procedentes de China, el proceso ha sido lento y es poco probable que alguna vez signifique una ruptura total.
Sin embargo, Bessent afirmó que ahora existen elementos específicos de disociación que son vitales para los intereses de Estados Unidos. Estados Unidos importó casi 440.000 millones de dólares en bienes de China en 2024, con un déficit comercial de 295.400 millones de dólares.
"No queremos una desvinculación generalizada de China", declaró durante una entrevista en el programa " Squawk Box " de la CNBC. "Pero lo que sí queremos es una desvinculación para cubrir las necesidades estratégicas, algo que no pudimos conseguir durante la pandemia y nos dimos cuenta de que las cadenas de suministro eficientes no eran resilientes".
Cuando la pandemia azotó en 2020, la demanda en EE. UU. pasó de depender más de los servicios a centrarse más en los bienes. Esto implicó una mayor dificultad para obtener materiales para diversos productos, incluyendo electrodomésticos y automóviles de alto precio. La industria tecnológica, con su dependencia de los semiconductores, también se vio afectada. Lo que siguió fue un aumento repentino de la inflación en EE. UU. sin precedentes en más de 40 años.
Los detalles del pacto entre Estados Unidos y China aún no están claros, pero funcionarios estadounidenses han dicho que los llamados aranceles recíprocos se suspenderán, aunque los aranceles amplios del 10% permanecerán vigentes.
"Vamos a crear nuestro propio acero. Los aranceles protegen nuestra industria siderúrgica. Se aplican a medicamentos esenciales y a semiconductores", dijo Bessent. "Lo estamos haciendo, y los aranceles recíprocos no tienen nada que ver con los aranceles específicos de cada industria".
El acuerdo entre ambas partes es esencialmente una pausa de 90 días que suspenderá los aranceles recíprocos, aunque el arancel del 10% y el cargo del 20% relacionado con el fentanilo permanecerán vigentes.
Bessent expresó su apoyo a la cuestión del fentanilo, en la que los funcionarios chinos "ahora se toman en serio la ayuda a Estados Unidos para detener el flujo de precursores". Bessent no especificó la fecha de la próxima ronda de conversaciones, pero indicó que debería celebrarse en las próximas semanas.
cnbc